Campus Party Colombia

martes, 2 de febrero de 2010

Tecnofobia


Seguro que en este curso 2009-2010 a muchos profesores les temblará el pulso al intentar usar el blog en el aula. Como ha ocurrido en la ikastola Orue Eskola de Amorebieta (Vizcaya), usar el blog en el aula ya es causa de despido. ¿Qué ha pasado? Se trata de un caso más de tecnofobia -que se suma a los muchos registrados en la historia- propio de las mentalidades conservadores que no terminan de entender que la escuela convive hoy con otros recursos para aprender y enseñar, más allá de la tiza o el libro.

Estos temas no son nuevos, siempre han convivido docentes innovadores, nuevas tecnologías y autoridades integristas. Incluso, la escritura misma, fue materia de diversos ataques en su tiempo en diversas culturas. Por ejemplo, en el libro de Fedro de Platón, al entusiasmo de Hermes que elogiaba la nueva técnica que permitiría recordar y guardar lo que de forma oral podría pasar al olvido, el Faraón –a quien se le presentaba- le señaló que ese nuevo invento atentaría contra el don de la memoria, una capacidad que debería mantenerse en continuo ejercicio y no en una artificio externo que petrificaba la mente.

Una tecnología no siempre anula a otras, pero sí crea nuevas capacidades. El cine no ha enterrado al teatro o el teléfono no nos ha privado de un café con los amigos. Con estas nuevas tecnologías surgen nuevas necesidades –competencia digital y tratamiento de la información en España- que los estudiantes requieren aprender y que, sin duda, se suman a las otras que necesitamos para vivir: ser, estar y hacer en esta sociedad. Los libros no piensan por nosotros, ni los blog son escritos por si solos.

En la carta de despido, el director de Orue Eskola señala que la metodología empleada por el profesor Jon Bustillo que perpetró el uso del blog "no se ajusta a los parámetros establecidos en el diseño curricular del ciclo de Educación Infantil, ya que se ha basado en el uso del blog como elemento motor de la asignatura". Ambos han dado sus opiniones y razones, pero vista la entrevista, el tema alude a una falta de capacidad por entender los grises entre los extremos de la tecnofobia y la tecnofilia.

Bueno, de la misma forma que es censurable el fundamentalismo digital en educación, esto es, entender que en la educación actual todo debe informatizarse, oponerse de manera cerrada al uso de las TIC entraña, por lo menos, un arcaísmo como en este caso de despido por el uso del blog. Pero mientras tanto, señor director, los alumnos de su centro seguirán usando el blog...

Imagen (bound_4_freedom, Flickr)

lunes, 1 de febrero de 2010

¿Contribuyen las TIC en la mejora de la educación?

¿Contribuyen las TIC en la mejora de la educación?

La pregunta anterior no sólo es muy difícil de caracterizar, es decir, acotar sobre qué dimensión educativa, qué tipo de beneficio o sobre qué tipo de herramienta hablamos, es también una interrogante compleja por, creo, tres razones. Uno, porque cuesta distanciarse del problema ya que nos encontramos dentro –inundados- en las TIC; dos, porque el acceso ha sido –y sigue siendo en muchos lugares- el tema de fondo al hablar de TIC en educación y, tres, porque el proceso de innovación educativa apenas ha empezado y una valoración así, comparándola con el impacto educativo de la TV por ejemplo, apenas es intuitiva. Esto es, hacen falta tres tipos de distanciamiento para poder abordar mejor la pregunta.

No obstante, como decía Borges, lo más interesante de la realidad son las hipótesis. En este caso, recuerdo la pregunta y la hipótesis que alguna vez planteara Martin Carnoy en su discurso sobre "Las TIC en la enseñanza: posibilidades y retos":

Pregunta: "Con toda esta tecnología informática de la que disponen los sistemas escolares y las universidades, ¿no tendríamos que observar algunos cambios sustanciales en el modo de gestionar la educación, de organizar el trabajo dentro del mismo sector educativo, y en la manera como estudian los propios jóvenes?"

Hipótesis: "Las escuelas y los distritos escolares casi no utilizan las TIC para gestionar la calidad de sus resultados, para aumentar la productividad de los profesores, ni para reducir los costes mediante el análisis de gastos".

Pero ya existen estudios que están dando algunos indicios sobre esta pregunta. Por ejemplo, en "The use of ICT to support innovation and lifelong learning for all - A report on progress" preparado por la Unión Europea en 2008, se constata que "el impacto de las TIC en la educación y la formación todavía no ha sido tan grande como se esperaba a pesar del apoyo político y social que ha tenido". Por otro lado, en otro estudio "Strategies to promote the development of e-competences in the next generation of professionals: European and International trends" de 2009 se afirma que "diez años de esfuerzo constante para mejorar los logros educativos mediante la inversión de enormes cantidades de dinero en TIC, investigaciones actuales evidencian que el acceso y el uso de las TIC no son garantías para una mejora en el rendimiento de los estudiantes".

El desarrollo tecnológico sigue su progreso, ver la timeline, pero hace falta una serie de estrategias no tecnológicas para que la tecnología sea más provechosa al aprendizaje. Desde mi modo de ver, esto se fundaría en apostar por la novedad pedagógica del uso de la tecnología.