Campus Party Colombia

jueves, 10 de diciembre de 2009

¿Cómo influyen el chat y las nuevas tecnologías en la comunicación escrita de los estudiantes?

Una preocupación constante entre los docentes de todos los niveles educativos –y que les trae más de un dolor de cabeza– son las dificultades de los chicos y los jóvenes para producir textos escritos. Lograr la internalización de convenciones discursivas, amplitud del lenguaje expresivo e incorporación de las reglas ortográficas son asuntos que están en el menú de cualquier aula, y aparecen recurrentemente en los catárticos lamentos dentro de la sala de profesores.

Actualmente maestros y profesores enseñan a alumnos que cotidianamente manipulan herramientas informáticas con las que están muy familiarizados: SMS, chat, Twitter, e-mail, Facebook, blogs y fotologs, etc., y con las que producen textos, y desarrollan nuevos modos y prácticas de escritura.

Cada uno de esos nuevos espacios informáticos de escritura tiene características completamente diferentes. Muchas de estas situaciones de escritura imponen restricciones. Exigen respuestas rápidas, instantáneas, con muchas abreviaturas debido a la reducción del tiempo que se emplea o a la limitación del número de caracteres. Paulatinamente se desarrollaron abreviaturas que forman parte de una jerga común, propias de estos canales de comunicación. Se elimina la corrección y revisión de textos, hay una marcada ausencia de retórica y se reduce considerablemente la sintaxis. Estas son licencias que adoptamos todos a la ahora de usar muchas de estas herramientas, independientemente de nuestro nivel de alfabetización y nuestras capacidades para producir otro tipo de escrituras.

Indudablemente las experiencias y situaciones de escritura se multiplicaron y diversificaron. Sin embargo, en el imaginario colectivo de muchos adultos se señala a la TV y a internet como la causa principal del empobrecimiento del lenguaje y la pérdida de competencias para la escritura.

A lo largo de la historia de la humanidad todos los cambios en las tecnologías de la escritura tuvieron consecuencias en las prácticas sociales. ¿Cuánto sabemos acerca de los efectos actuales? ¿El uso de las TIC que realizan los chicos y jóvenes es la madre de todos los males? ¿Las TIC representan un peligro real para desarrollo de competencias de escritura?


¿Qué dicen las investigaciones?

Ni exaltaciones melancólicas del pasado ni ciega fascinación futurista. Según algunas investigaciones recientes del ámbito anglosajón, las suposiciones apocalípticas y los temores exacerbados están poco fundados.

En la revista Wired Magazine, Clive Thompson reseña un estudio muy interesante llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Stanford (EE.UU.), dirigido por Andrea Lunsford, que se realizó a lo largo de cinco años (2001-2006). Se analizaron 15.000 escritos de alumnos universitarios, incluyendo ensayos académicos, trabajos en clase, correos electrónicos, publicaciones en blogs, actualizaciones en espacios sociales y sesiones de chat. Sin dejar de contemplar el hecho de que este estudio se realizó sobre un recorte particular y en un contexto con condiciones socioeconómicas y culturales específicas, arroja sorprendentes resultados que ponen en cuestión lo que por lo general piensa el común de la gente.

Andrea Lunsford, directora del programa de escritura y retórica de la Universidad de Stanford, ha encontrado que mientras para las viejas generaciones escribir era una actividad netamente escolar, universitaria, que luego se volvía infrecuente a menos que uno terminara dedicándose a una profesión que así lo exigiera, actualmente los jóvenes pasan mucho más tiempo escribiendo que sus antecesores, debido sobre todo a que la comunicación en las redes sociales (Facebook, Twitter, otras) es en gran medida textual. Contrariamente a lo que muchos creen –según Lunsdford– los jóvenes saben reconocer el contexto comunicacional y utilizan lenguajes y estilos diferentes según corresponda para la ocasión: son capaces de adaptarse a las condiciones de producción de cada tipo textual, es decir, de cambiar de registro. La forma abreviada que utilizan en sus mensajes de texto no es la manera como escriben sus trabajos académicos en la universidad. En este estudio no hallaron ejemplos de lenguaje informal, del tipo SMS, en los ensayos académicos de los estudiantes. Los jóvenes tienen mayor conciencia que antes de que escriben para alguien y de que su escritura genera un efecto. Saben lo importante que es conocer para quién y por qué uno escribe. (Ver fragmento de una emisión de El Monitor, un programa del Canal Encuentro, en el que docentes del taller extracurricular de escritura de una escuela de Pujato, provincia de Santa Fe, llegaron a conclusiones parecidas).

Por su parte, otro estudio de la Universidad de Alberta (EE.UU.) muestra que el lenguaje comúnmente utilizado en los mensajes instantáneos no afecta necesariamente la ortografía de los chicos. Las conclusiones de Connie Varnhagen, autora del estudio junto con un grupo de estudiantes de psicología, fueron publicados recientemente en Reading and Writing. Se investigó en un grupo compuesto por 40 estudiantes, de entre 12 y 17 años, qué influencia tenía el uso de las abreviaturas y la jerga comúnmente usada en mensajes de texto, e-mails o chat en su ortografía. Si bien los investigadores esperaban encontrar en sus resultados cierta correlación entre el argot del chat y la mala ortografía, constataron que los chicos con buena ortografía en el aula también la conservaban en sus mensajes instantáneos, y a su vez, los estudiantes con mala ortografía en clase también la tenían en sus mensajes instantáneos.

Lo que los asombró mucho fue descubrir que en el uso de la jerga del chat y la ortografía existían diferencias entre ambos sexos. Las chicas usaban más el argot del chat que los muchachos, que preferían expresarse mediante el uso de los emoticones, o sea marcas de puntuación como componentes de un conjunto de íconos predeterminados para representar estados de ánimo. Ahora bien, comprobaron que los muchachos que usaban más frecuentemente el lenguaje del chat y sus abreviaturas tenían una ortografía más deficiente. Mientras que, a la inversa, las chicas que usaban más abreviaturas tenían mejor ortografía que aquellas que no usaban muchas abreviaturas en sus mensajes.

Nicole Pugh, miembro del equipo de estudiantes investigadores, manifestó que el desarrollo de este estudio los llevó a tomar conciencia de la complejidad y la amplitud de la jerga propia del chat que usaban los estudiantes. Para descifrar el sentido de muchos de los mensajes que analizaron debieron recurrir a diccionarios en línea o consultar a chicos más jóvenes.

Con respecto a las nuevas tecnologías y la escritura, y a la comunicación mediada por computadoras, en el contexto latinoamericano existen algunos trabajos de Emilia Ferreriro . Expertos lingüistas también investigan sobre diversos aspectos de estos temas, dado que las nuevas formas de escribir que propone internet tienen una complejidad que no sólo se reduce a problemas normativos. Al final de esta nota ofrecemos una lista con datos de otros estudios interesantes para consultar.

Uno de los capítulos de Filo: crónicas de la universidad, programa que se emite por Canal Encuentro, incluye entrevistas a especialistas que hablan sobre estos temas.

VIDEO: http://www.youtube.com/watch?v=4lKyup3saYU

Extracto del programa Filo: crónicas de universidad: Capítulo "Comunicación mediada por tecnologías", con la participación de los docentes de Lingüística Martín Menéndez Salvio, María Valentina Noblía y Alicia Carrizo, docentes e investigadores de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA).

Olvidamos y pasamos por alto demasiado fácilmente que el aprendizaje de una lengua escrita incluye necesariamente el aprendizaje de las condiciones pragmáticas de su uso en una época determinada. Eso implica pensar los nuevos espacios informáticos de escritura integrados en ese aprendizaje. Actualmente la escritura está fuertemente mediada por tecnologías. Si bien la relación de la institución escolar y las tecnologías siempre generó tensiones y zonas de choque, estas y futuras investigaciones permiten abrir espacios para reflexionar sobre el impacto estos asuntos en el contexto educativo.


PARA SEGUIR LEYENDO

Nuevas tecnologías y escritura, por Emilia Ferreiro. En: revista Docencia, del Colegio de Profesores de Chile, año XI, nº 30, diciembre 2006, pp.46-53 (Reimpreso en Emilia Ferreiro, Alfabetización de niños y adultos – Textos Escogidos. Primer volumen de la colección Paideia Latinoamericana. Pátzcuaro, Michoacán: Crefal, 2007. Parte II, pp.289-297)

El lenguaje del chat los SMS: ¿un nuevo género discursivo?, por Virginia Avendaño. En: educ.ar, 08-03-2007.

¿Internet le hace bien o mal a la escritura? Veremos, veremos, veremos, por Alejandro Piscitelli. En: educ.ar, 25-06-2004.

Entrevista a Gustavo Daniel Constantino: De la didáctica y el análisis lingüístico del discurso, en contextos presenciales y virtuales. Primera parte y Segunda parte. En: educ.ar, 03-03-2004.

Hablar y tocarse a golpes de teclado, por Virginia Avendaño. En: educ.ar, 05-05-2008.

Ricardo Soca: El mayor enemigo del idioma en Latinoamérica es la pobreza, que veda a los hablantes el acceso a la cultura . En: educ.ar 25-08-2004.

El discurso electrónico en la calle. La "literacidad" y los "letrados". En: educ.ar 07-04-2007.

Entrevista con Emilia Ferreiro: Textos en comunidad, por Myriam Southwell. En: Revista El Monitor, nº 13 (2007).

La escritura y la enseñanza en el entorno digital, por Daniel Cassany. Ponencia plenaria presentada en el XIII Congreso Internacional de la Asociación Lingüística y Filológica de América Latina (ALFAL) , en Ciudad Universitaria Rodrigo Facio, Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica, 18-23 de febrero del 2002.

El chat y los nuevos lenguajes

La definición del chat como género discursivo, por María Valentina Noblía

Discurso: noticias sobre los estudios del lenguaje en uso: Revista en línea, de libre acceso

Blog de la misma revista

Covadonga López Alonso y Arlette Séré, eds. Nuevos géneros discursivos: los textos electrónicos. En: Estudios de Lingüística del Español (ELiEs), vol. 24 (2006)

ALGUNOS LIBROS

Marianne Björn, María Valentina Noblía, Guillermo Orozco Gómez, Beatriz Táboas, Alejandro Spiegel, Nuevas tecnologías, saberes, amores y violencias: Construcción de identidades dentro y fuera de la escuela, Buenos Aires: Novedades Educativas, Tomo 68, Colección Ensayos y Experiencias. 2008.

María Laura Pardo y María Valentina Noblía (editoras), Globalización y nuevas tecnologías, Buenos Aires : Editorial Biblos, 1998.

FUENTE: http://portal.educ.ar/debates/eid/lengua/debate/como-influyen-el-chat-y-las-nu.php

viernes, 6 de noviembre de 2009

Expertos apuestan por la educación para proteger a menores en redes sociales

Expertos apuestan por la educación para proteger a menores en redes sociales
Varios expertos en las nuevas tecnologías de la información han apostado hoy por la educación de los menores como mejor herramienta para proteger su intimidad en las redes sociales y han propuesto como medidas complementarias la autorregulación y la creación de una "policía administrativa".

Durante el III Congreso Nacional de Policía Tecnológica que se celebra en Madrid, el asesor del Defensor del Menor, David López; el comandante de la Guardia Civil Juan Salom, y el jefe de área del departamento jurídico de Red.es, Ignacio Espejo-Saavedra, han coincidido en que "las normas siempre se pueden vulnerar" por lo que al final, "todo pasa por la educación".

Ante un fenómeno que a finales del 2008 ya contaba con 270 millones de usuarios en el mundo, de ellos ocho millones en España, donde ya un 44 por ciento de los internautas son usuarios habituales de redes como "Tuenti" o "Facebook", según datos aportados por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco), los expertos han destacado los riesgos de las redes sociales.

Entre ellos han citado las lagunas en la información legal y en las condiciones de uso a la hora de darse de alta, la exhibición "excesiva" de los datos personales de los usuarios, el uso no autorizado de los mismos por parte de buscadores como Google, su utilización para el "ataque publicitario" y la cesión de derechos de propiedad intelectual de los contenidos publicados.

Los expertos han destacado que los menores son quizás los usuarios más vulnerables en este fenómeno en el que siete de cada diez personas que tienen un perfil en una red social tiene menos de 35 años y cuatro de cada diez menos de 25.

CIBERBULLING

Según el gerente del Observatorio de la Seguridad de la Información de Inteco, Pablo Pérez, en las redes sociales los menores pueden ser víctimas del "cyberbullying" (acoso escolar en la Red), "grumming" (pedofilia en Internet) y estar expuestos a enlaces de contenidos "nocivos", como aquellos que incitan a la anorexia.

Por su parte, López, que ha explicado que el Defensor del Menor recibe muchas quejas de padres de niños de ocho y nueve años que tienen un perfil difícil de eliminar en alguna de estas redes -aunque es necesario ser mayor de 14 para poder crearlo-, ha dicho que son los padres los que deben controlar a sus hijos y supervisar el tiempo que pasan en Internet y los contenidos a los que acceden.

"No podemos demonizar las redes sociales, y la Administración no puede suplantar la educación de los padres a los hijos", ha apuntado López, que ha dicho que es necesario informar y asesorar a los padres para que puedan realizar este control.

Mientras tanto, Espejo-Saavedra ha comentado que el DNI electrónico podría ser una solución para evitar que menores de 14 años se creen una cuenta en una red social y ha apostado por la autorregulación de redes como "Facebook" o "Tuenti".

Salom, sin embargo, cree que eso se incumpliría, al igual que ocurre con la autorregulación en la televisión, y ha sugerido la creación de una "policía administrativa" para controlar lo que muchas veces son "chiquilladas que no deberían llegar al ámbito penal para evitar colapsar la Justicia". 

Formación y educación: la “gasolina” del motor que conduce a una ciudad digital

Está más que claro: sin las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) es imposible imaginar una ciudad digital. Por más edificios, parques o autopistas de alta velocidad que existan en un lugar, ninguna infraestructura será tan importante y trascendental para el mejoramiento de la calidad de vida de una población específica si no tiene a las TIC como eje central.

Ahora, las TIC producen mucho más que asombro en las sociedades. Sirven como hilo conductor para todas las interacciones que se producen y finalmente, se encargan de unir a todos los sectores diferentes maneras. Sin estas relaciones, no podría hablarse de una ciudad digital, ya que la sinergia es esencial para que se pueda hablar de una ciudad digital, que tiene como guía una estrategia que la lleva hacia este objetivo.

En este sentido, es evidente que la formación es un componente esencial sin el que no existirán ciudades digitales. Es la educación una de las principales formas de incluir a todos los grupos de personas de dicha ciudad, integrar a los actores primordiales y tener presente estrategias de difusión, capacitación e inclusión digital1.

La ciudad digital debe ser constituida como una sociedad del conocimiento: "integrada por personas respetuosas, democráticas, colaboradoras entre sí, productivas e innovadoras, y protectoras del medio ambiente. La generación de riqueza y la calidad de vida se basan en el conocimiento. La apropiación de las tecnologías de la información y la comunicación es requisito indispensable para encaminarse hacia una sociedad del conocimiento, en la medida en que aquellas facilitan la gestión del conocimiento" 2.

Es decir, más allá de la producción de capital o bienes materiales, la sociedad del conocimiento considera a la ciencia, el saber y la información como la "gasolina", esencial para su funcionamiento. Es ahí donde nuevamente entra el componente formativo. La ciudad digital NO existe si todos sus habitantes, no pueden tener acceso a cursos, carreras universitarias y postgrados que enriquezcan a la comunidad científica y productora de conocimiento. Para que exista una ciudad digital, indicadores como patentes o publicaciones deben ir en un incremento significativo, y es así cuando se podrá hablar al mismo tiempo de una sociedad del conocimiento.

Adicional a esto, debe tenerse en cuenta otro componente, probablemente predecesor al anterior: la alfabetización digital. Se debe partir del principio que previamente al planteamiento de cualquier estrategia para lograr una ciudad digital, existe una población en la que no existía la tecnología. Por lo tanto, muchos de sus ciudadanos no deben estar familiarizados con los computadores o los móviles, por mencionar dos casos particulares.

Si hablamos de una capacitación en computadores, las actividades de formación para este grupo, deben no sólo abarcar programas de ofimática, actividades empresariales o para el desarrollo de creatividad digital, sino también soporte técnico, mantenimiento de computadoras y de seguridad informática. ¿Qué utilidad tiene para un tendero de 55 años saber escribir cartas en Word o revisar su correo electrónico si no sabe protegerse en Internet de los troyanos que además de acabar con su disco duro, terminarán con su entusiasmo por las TIC?

Es decir, todo plan de formación debe tener un componente de autosostenibilidad, que permita que quien no conoce estas herramientas tenga en sus manos información suficiente y toda la motivación para seguir indagando por cuenta propia, sin dejar de lado los datos relevantes para que el alfabetizado sienta que tiene en su poder todo lo que requiere saber para por ejemplo, hacer transacciones en línea en la Red o navegar por Internet sin caer en trampas de virus.

Estamos lejos de llegar a hablar de ciudades digitales, sin embargo, existen pasos importantes realizados que deben destacarse, como los esfuerzos de telecentros en todo el territorio nacional por ofrecer más que conectividad y empezar a incluir en sus cronogramas actividades de formación. Es un avance para que en unos años, podamos decir que Colombia es un territorio digital, parte activa de la sociedad del conocimiento donde sus habitantes son innovadores, creativos y capacitados. Sin la educación, es imposible llegar a esta meta.

Fuente: http://www.ccdboletin.net

Para conocer más sobre ciudades digitales, recomiendo:
Ciudades digitales: guía de buenas práticas
http://www.ahciet.net/portales/1001/10058/10185/docs/AUTELSI%20-%20Buenas%20Pr%C3%A1cticas%20en%20CCDD%20-%20Ed02.1.pdf

Measuring the Information Society: the ICT development index
http://www.itu.int/ITU-D/ict/publications/idi/2009/material/IDI2009_w5.pdf

Referencia
1. Tomado del "Libro blanco sobre ciudades digitales" en el siguiente enlace: http://www.ahciet.net/portales/1001/10036/10104/docs/LIBRO%20BLANCO%20SOBRE%20CIUDADES%20DIGITALES%20EN%20IBEROAM%C3%89RICA%20_cap2pdf.pdf
2. Tomado de: http://www.colombiadigital.net/index.php?option=com_content&view=article&id=152&Itemid=195